los sapos a los que besaban las valientes princesas se transformaban en encatadores príncipes. Según el principio de Murphy , hay que besar a demasiados sapos para que uno de ellos se transforme en príncipe , por ello se ha perdido la tradicción
P.D : Besé y descubrí al "sapo príncipe " , lo malo es que en la transformación le quedaron las ancas y salió corriendo..... Seguiremos esperando a que se transforme de todo, y cuando tenga piernas encuentre el camino de vuelta. Jejeejejejeej...........
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