Despúes de días encerrado, el sonido de papeles y risas de los habitantes más pequeños de aquella casa presagiaba el fin de su cautiverio. Y así fue , como todos los años, cuando iba a dar las 12 de la mañana pudo oír la voz de aquella mujer:“vamos a recoger el belén y ordenar la sala. No te olvides de sacar el reloj del armario y limpiarlo antes de colocarlo”
El fenómeno incompresible de días pasados había concluído y él volvería a ocupar su lugar.
PD : Entrad despacito , ...podéis tropezar de la emoción por la vuelta a la rutina diaria!!!!
PD2:..."menos más que despues de unos días todo vuelve a la normalidad"-pensó.
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